Cruceros desde Río de Janeiro: Visitas que se pueden realizar antes del crucero

 

Río de Janeiro es, mundialmente, conocido por sus playas, sus emblemáticos monumentos y su famoso Carnaval. Segunda metrópolis más grande de Brasil, después de Sao Paulo, Río de Janeiro cuenta con unos 6 millones de habitantes y, llegados de todas las partes del mundo, recibe a miles de turistas cada año. Sin duda, antes de comenzar un crucero por la costa brasileña, merece la pena reservar tiempo para visitar esta embriagadora ciudad.

Los principales puntos turísticos de Río de Janeiro

Situada en el suroeste de Brasil y bañada por el Océano Atlántico, a menudo, la ciudad de Río de Janeiro sirve de punto de partida de numerosos cruceros por América del Sur. Capital del estado del mismo nombre, Río de Janeiro está ofrece misterios e insospechadas riquezas que se pueden descubrir, por ejemplo, antes de embarcar a bordo del MSC Fantasía.

El Cristo Redentor es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. En la cima del Monte Corcovado, a más de 700 metros de altura, esta estatua con los brazos extendidos observa permanentemente a la ciudad y a sus habitantes. Considerado el símbolo de Río de Janeiro e incluida entre las Maravillas del Mundo, es un monumento que recibe cada año a gran cantidad de visitantes, tanto turistas como locales, que acuden a admirar su belleza y a disfrutar de la espectacular vista que muestra la cima del Monte Corcovado. Desde la cima de esta montaña, se puede contemplar el mar turquesa que se extiende hasta el infinito, la ciudad y la Bahía de Guanabara.

El Pan de Azúcar, ubicado en la entrada de la Bahía de Guanabara, es otro de los lugares más visitados de la ciudad. Este pico de granito se eleva a más de 390 metros y ofrece una vista panorámica de las playas más hermosas de Río de Janeiro y de algunos barrios como, por ejemplo, Botafogo. A la cumbre se puede llegar a través del teleférico que sale de la base del Morro da Babilonia y acceder al Morro da Urca, desde donde se toma un segundo teleférico hasta la cima del Pan de Azúcar.

Recorrido por las zonas más bellas de la ciudad

Antes de iniciar el crucero, no hay que perderse el distrito Centro, el punto histórico de la ciudad. En este lugar es posible visitar la Catedral de San Sebastián, que sorprende por su arquitectura inspirada en las pirámides mayas. Visitando el interior, sorprenden sus espectaculares vidrieras. Este recorrido también se puede aprovechar para atraves del free walking tour centro y lapa admirar la Plaza Cinelândia uno de los centros políticos y culturales más importantes de Río de Janeiro. Para los amantes del arte es aconsejable hacer una visita al Passeio Publico. Considerado el parque público más antiguo de Brasil, contiene numerosas esculturas, estatuas, fuentes y pinturas de artistas famosos, que se están rodeadas de una exuberante naturaleza.

 

Entre los lugares de visita obligada de la ciudad, también está incluido el distrito de Santa Teresa. Este lugar seduce especialmente por su aire bohemio y su situación en una colina que muestra una hermosa vista de la impresionante Bahía de Guanabara. Caminando por sus pavimentadas calles, bordeadas de edificios del siglo XIX, se descubre el original encanto del distrito gracias a sus pequeñas tiendas, cafés y tiendas de artesanía. Desde el Distrito de Santa Teresa, a través de las famosas escaleras de Selarón, también es posible llegar al Barrio de la Gloria. Estas magníficas escaleras tienen 215 peldaños cubiertos con azulejos de colores que crean sorprendentes contrastes.

 

Las playas y los lugares naturales no hay que perderse

Río de Janeiro es un auténtico mosaico de paisajes que siempre sorprende a los turistas. Tanto los que quieren disfrutar de un agradable baño en el mar como los que se decantan por adentrarse en la exuberante vegetación, descubrirán una gran y majestuosa variedad de lugares dignos de una postal.

Río de Janeiro es famoso, entre otras cosas, por la playa de Copacabana, celosamente custodiada por dos fuertes históricos situados en sus extremos. Esta playa de arena blanca se extiende a lo largo de más de 4 kilómetros. Atravesando el Barrio de Arpoador, se llega a la igualmente mítica playa de Ipanema. Muy conocida por la famosa canción “Garota de Ipanema” (Chica de Ipanema) de Antonio Carlos Jobim, esta playa es popular por su gran número de actividades.

Los que deseen relajarse en medio de la naturaleza, una buena opción es realizar una visita al Jardín Botánico de Río. Este jardín dispone de unas 140 hectáreas, es un verdadero oasis y reúne cerca de 40.000 plantas de 6.000 especies diferentes. Este remanso de paz resulta perfecto para relajarte rodeado por el dulce aroma de las orquídeas y el canto de los pájaros exóticos.

El Bosque de Tijuana es otro de los lugares naturales de visita obligada que hay en la ciudad. Declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO, esta selva tropical se extiende por unas 3.200 hectáreas, está situada en el corazón de la ciudad y es el hogar de una flora y una fauna muy diversas. También cuenta con impresionantes cascadas, por ejemplo, la Cascatinha Taunay